SER MUJER es un espacio, un espacio de encuentro. SER MUJER es un lugar común en el que acogemos algo que ya ES; una energía imparable y necesaria que están generando por igual mujeres y hombres. Ambos parten de un encuentro consigo mismo, para poder después crear un nuevo lugar de cooperación y apoyo mutuo en la comprensión de que unidos somos más.
Vamos a honrar lo femenino, habitarlo, dejarnos seducir por esa energía fuerte pero desde lo sutil y profundo. Lo eterno femenino no solo ha estado vilipendiado para la mujer sino para todos, pero quizás sea labor de las mujeres traerlo de vuelta, empezando por nosotras mismas.
Es también un espacio interno en el que conocer y dar cabida a las dos energías que soy: la masculina y la femenina. Equilibrar e integrar ambas en cada uno de nosotros, nos hace realmente seres completos, capaces y equilibrados. Y así relacionarnos de manera rica y fluida.
Responde a una necesidad de recuperar nuestra identidad más auténtica, eso pasa por conocernos y conocernos pasa por experimentarnos. Y para hacerlo debemos escucharnos de verdad, sin filtros, seguir intuiciones y superar nuestros miedos. Y para superarlos hay que mirar de frente las creencias que los construyen y cambiarlas. Y para hacerlo hay que creer que uno puede cambiar.
En SER MUJER creemos que podemos cambiar la sociedad de dentro a fuera y entendemos que lo que queremos mañana para nosotros y nuestras hijos hay que hacerlo aquí y ahora. Así que ¡pasemos a la ACCION!
Por todo ello en SER MUJER proponemos diferentes tipos de encuentros que ayuden a cada mujer a tomar su lugar, siendo protagonista activa de su propia vida. Cuando esto se da lo de alrededor igualmente se recoloca por sí solo.
Despertemos todos nuestros tesoros dormidos para poder ir más allá de nuestros límites y conectar con una espiritualidad que nos lleva, de forma inevitable, a fluir, a encontrarnos en el otro, a ser más y mejor.
María Gladys Balaguer
Mi infancia tuvo momentos entre contrastes, por un lado abusos y por otro, experiencias del llamado otro lado. Curiosamente las que más miedo me daban eran las segundas, pero necesitaba comprender ambas, y a eso me dediqué con profundidad, a comprender todos esos planos de existencia, a sanarlos y recolocarlos en armonía conmigo misma, las personas y el mundo. A los 18 los vi de forma bellísima juntos en el Teatro, en la obra Los Miserables, y sentí como si las paredes del teatro se derritiesen en el entreacto…
Así que a pesar de que iba para Físico Nuclear por orientación escolar, lo dejé todo y me metí en Teatro dónde me encontré con las emociones, mi cuerpo como primera creación y mi voz. Al poco me diagnosticaron nódulos y me recomendaron operar y dejar la carrera. Jamás podría cantar. Me negué y a través de tratamientos fui a la causa verdadera, recuperé mi verdadera voz, mi voz auténtica, la limpié de bloqueos, y canté y canto mucho, cada día. Estudié las principales vías de espiritualidad, tanto religiones como otras vías, psicología de forma autodidacta, diversas y profundas formas de sanación, incluido el arte. Nunca quise ser madre hasta que conocí a un gran hombre y supe que sería el padre de mi hijo, fue como un reconocimiento, así que pedí si un angelito querría venir conmigo como madre, y al poco llegó mi adorado hijo: maestro, y ser humano en evolución maravilloso. Llegó el momento de sanar linajes de hermosas y fuertes mujeres que por pasados históricos habían sufrido en mi familia, y de volvernos a querer y lo hicimos. Seguí creando, enseñando, formándome, evolucionando. Tuve un accidente de coche en respuesta a una plegaria. Un accidente en el que milagrosamente no pasó nada físico pero en que el tiempo se ralentizo y me entregué, y tuve una experiencia de ser yo y a la vez unida al todo y de un amor indescriptible. Duró dos horas. Recuperé mi coche y conduje hasta el colegio de mi hijo que es dónde iba. El camión que me arrolló era blanco, otro ángel. Seguí meditando, creando, pero algo me faltaba. Todo se unió por fin de forma coherente y perfecta cuando pensé que debía haber una espiritualidad femenina, y una manera de entender la materia femenina y en respuesta al lado de casa encontré exactamente lo que daría coherencia a todo y lo equilibraría, remitiéndome a mí-misma y esa conexión con todo. Desde entonces comparto toda esta belleza, y sigo sabiendo que esta espiral es eterna y maravillosa.
Licenciada en Arte Dramático por la Universidad de Kent (Inglaterra). Post grado en educación Waldorf por la Universidad de Lasalle.
Ha dirigido, escrito y actuado en numerosas obras teatrales tanto en compañías propias como en otras producciones nacionales de teatro, cine y televisión. Investigadora de las implicaciones de integrar meditación y teatro.
Ha compaginado desde siempre su labor con la docencia teatral a personas y grupos de todas las edades, tanto en interpretación, como en voz-canto y conciencia corporal en universidades, escuelas de teatro, colegios, educación especial, fundaciones y asociaciones artísticas.
Formada en Womb Yoga® -Acreditado por el British Council of Yoga Therapy- , en terapias de la mujer y en Espiritualidad femenina.
María Lobo
Hace 12 años experimenté durante 8 meses de forma frecuente y repetitiva esta sensación que se producía en mi cuerpo sin buscarla…aparecía donde menos me lo esperaba…daba igual si me encontraba en la calle, hablando con un amigo o enfrascada en mi trabajo…venía de repente, sin avisar…
Cuando se presentaba… tenía que cerrar los ojos y comenzaba a sentir como YO, y lo escribo con mayúsculas porque ese YO no incluía mi cuerpo….
…comenzaba a bajar por un túnel a una velocidad vertiginosa, en ese instante aparecía el miedo…miedo por la velocidad, la oscuridad y sobre todo, por no saber lo que me iba a encontrar a ese otro lado del túnel…la primera vez que me ocurrió esto pensé que algo extraño estaba pasando en mi cabeza, en mi cerebro…la sensación se repetía con asiduidad y siempre sin avisar….así que comencé a barajar la posibilidad de que un tumor estuviera provocando dichas sensaciones, por ello acudí a varios médicos que me hicieron resonancia magnética y tomografía axial computerizada entre otras pruebas ….para mi alegría y liberación…mi cerebro estaba perfectamente sano….no encontraron nada.
La experiencia siguió presentándose hasta que una de las veces me sucedió justo cuando estaba con una gran psicóloga transpersonal y al mismo tiempo gran persona y amiga. En esos momentos, ella me tumbó y me dijo que le contara qué es lo que me estaba pasando…yo describí el túnel por el cual estaba bajando…la presión que sentía, muy similar a la que vives en una montaña rusa cuando estás bajando a toda velocidad…entonces ella me dijo: _”Pide ir más despacio”…. Sus palabras me chocaron pues nunca se me había ocurrido que podía tener algún control sobre aquella experiencia…y al pronunciarlo, curiosamente la velocidad de bajada disminuyó…sorprendida de lo que estaba ocurriendo, pero al mismo tiempo aliviada….comencé a disfrutar por primera vez de lo que me estaba sucediendo….y finalmente llegué al otro lado de ese túnel….no tengo palabras para describir lo que sentí pero sólo puedo decir que sentía dicha como nunca, una sensación de completitud como nunca, de onmipotencia como nunca, miraba a mi alrededor y sólo podía ver una luz fuerte pero acogedora y familiar, muy familiar, era como estar en casa…no podía ver mi cuerpo, ¡no tenía cuerpo! Y alrededor de mi no había NADA y al mismo tiempo TODO…indescriptible sensación que está grabada en cada célula de mi cuerpo…cuando regresé de aquel estado…yo no era la misma persona…ella me dijo que había podido sentir un pequeño fragmento de lo que realmente SOMOS. Tras ese día, nunca más volví a experimentar nada parecido….¿casualidad?
Ahora sé que fue un gran regalo…desde que tenía cinco años siempre supe que éramos algo mucho más grande que nuestro cuerpo…y tras esa experiencia puedo decir que he podido experimentar en esta vida lo que realmente SOMOS….sin necesidad de morir.
Cuando veo el sufrimiento, la injustica, la hipocresía humana, la manipulación, las luchas de poder, la escasez…en mi y en los demás…cierro mis ojos y conecto con esa memoria celular que está en mi cuerpo y puedo volver a sentir nuestra verdadera esencia…y entonces una suave sonrisa ilumina mi rostro…una sensación de PAZ inunda mi cuerpo, el sufrimiento desaparece…y al abrir mis ojos nada es lo mismo…y me doy cuenta que el sufrimiento es una ilusión, sólo es una forma de percibir el mundo que desaparece cuando somos capaces de recordar y SENTIR la grandeza de lo que realmente SOMOS, cuando somos capaces de SENTIR que lo somos TODO, que somos onmipotentes, completos, este es un estado de ausencia de miedo…de VERDADERO PODER.
Coach acreditada por la Asociación Española de Coaching, (ASESCO). Formación Internacional por la RSE (Yelm, Washington), en Neurociencia, Física Cuántica y Conocimiento de las Antiguas Escuelas de Sabiduría.
Especialización en PNL (Programación Neurolingüística) y Neurobiología con Joe Dispenza. Certificada en Rebirthing International por la Escuela de Leonard Orr, Maestra de Reiki y de The official Magnified Healing. Formación en EFT (Emotional Freedom Techniques), en la escuela de T. Harv Eker (Londres y Alemania) y en el Programa Expansión de la Conciencia en Alba Emoting (San Diego, California). Formada en Psicología Transpersonal con Marly Kuenerz y colaboradora en el proceso clínico psico-terapéutico de El Juego de la Atención.
Actualmente es directora-fundadora de Coaching System, Experta en Coaching Cuántico. Profesora y tutora en el Instituto Europeo de Coaching (IEC).
Marina Escalona
Nací con fórceps un caluroso día de agosto, en una familia donde mi madre y todas las mujeres eran grandes maestras del arte de crear hogar. Me gusta ser mujer, aunque en algún rincón de mi aún me pesa no haber sido el varón que esperaba mi padre.
Soy la mayor de tres hermanas: tan diferentes como iguales. Benditas compañeras de viaje, como tantas otras “hermanas y hermanos de vida” que también caminan conmigo…
Fui una niña sensible y movida cuyos anhelos y melancolías sumían en el desconcierto a quien me rodeaba. Estudié Bellas Artes y mucho de lo que sé de mi y del mundo lo he aprendido con los pinceles.
Comparto esta vida desde los 15 años con mi “novio-marido-adorado tormento”, compañero de pupitre de la más exigente y fructífera asignatura. Soy tri-madre (un hijo y dos hijas), pues cada uno de ellos me pide ser una madre diferente. Quiero pensar que quito piedras de sus mochilas , aunque alguna de ellas, sin darme cuenta, las puse yo.
Creo firmemente que lo femenino es algo mucho más grande que la condición sexual de media humanidad. Quiero mirar a la tierra como la gran madre, así la siento, sin dejar de mirar con igual entrega y reverencia al sol.
Me gusta la familia y la vida, aunque a veces duela. Me encanta la frase “no me des nada que no quieras darme”. Voy aprendiendo a pedir, a decir no, a andar descalza y a estar por aquí abajo. Me gusta la gente que se acerca y te trata como si te conociera de toda la vida. En realidad, todos nos conocemos de toda la vida. Me encanta pasear en soledad por la naturaleza, pues me deja sin ruido y sin tiempo. Soy más de día que de noche, pero la luna llena me retiene sin condiciones. También soy rebelde, confiada y bastante inocente. Siempre creo que todavía queda algo mejor por hacer y no pierdo la fe en ningún ser humano. Me gustan las camisas blancas, la ropa de segunda mano, hacer teatro, cantar a gritos en el coche y bailar. Disfruto especialmente de hacer algo con muchas personas a la vez. Todos los días doy gracias a Dios por mi ducha calentita. Admiro por encima de todo a la gente LIBRE, y yo pretendo vivir y morir libre. Sobre todo, de mí misma.
Licenciada en Bellas Artes. Especialidad en pintura y pedagogía del dibujo. Realizo exposiciones de pintura dentro y fuera de España. Ilustradora y diseñadora gráfica. Creadora del manifiesto Aprendemos Todos y presidenta de la asociación del mismo nombre. Formada en inteligencia emocional, comunicación, orientación para familias y centros educativos. Facilitadora de PSYCH-K®. Me dedico a conocer y estudiar en profundidad todos aquellos campos que permiten un desarrollo integral del ser humano.