Descripción
Cada participante decide su propio ritmo, y dispone de un conjunto de recursos didácticos a su disposición: vídeos grabados, documentación de texto, foros de preguntas, audios, test de auto chequeo del aprendizaje, aula virtual mensual en vivo con el facilitador (si no puede asistir, la sesión grabada la puede visualizar en diferido).
Compuesto de 8 talleres, con una dedicación aproximada de 6 horas por taller, hacen un total de 48 horas repartidas libremente según decisión del participante.
El hambre del estómago es lo que atiende nuestra sociedad moderna, esto es, que se encuentre satisfecha por encima de todo. Pero al mismo tiempo, nuestras células pasan hambre. La nutrición orto-molecular junto a los secretos del reino vegetal que abordamos en este programa, se ocupan de que lleguen las moléculas adecuadas a los miles de millones de células de nuestro organismo.
El desequilibrio intestinal puede ser origen y generador de desórdenes en nuestras vidas cotidianas. Desde las intolerancias, celiaquía, alergias, cándidas, etc. hasta numerosos efectos emocionales como la tristeza, la depresión, los apegos, etc. Sugerimos, entre otras cuestiones, prestar especial atención en este contexto, a la existencia de barrigas prominentes o de hinchazones durante las digestiones diarias.
El laboratorio central del organismo es el hígado. Actúa como planta depuradora de todo tipo de tóxicos, como filtro limpiador de las emociones y como escudo natural de los innumerables procesos estresantes que vivimos de forma cotidiana. Saber cómo cuidar nutricionalmente este órgano, es clave también para mantener a raya la ansiedad que a veces nos atenaza, por el frenesí y las exigencias de la vida moderna.
El corazón es el puente de unión entre las funciones superiores (el intelecto, la comunicación, el espíritu…) y las funciones inferiores (el instinto, las pasiones, el poder personal,…). Es la sede del yo profundo, el órgano rey cuyo cuidado nutricional es fundamental para prevenir la hipertensión, el colesterol alto, el síndrome metabólico, etc. Esta labor de coordinación y sincronización de los sistemas del organismo es fundamental para vivir con paz y armonía.
Diferenciar las grasas saludables para nuestro organismo, es ineludible para mantenernos esbeltos, para prevenir el dolor, para evitar inflamaciones, para impedir la retención de líquidos corporales, etc. Gracias a estas grasas podemos contar con un sistema inmunológico equilibrado e integrar los nutrientes fundamentales.
Los hidratos de carbono son la fuente principal y más eficiente para obtener energía orgánica, pero es sumamente importante ingerir sólo los saludables. Conocer sus propiedades, familiarizarnos con el sabor dulce y sus numerosas connotaciones psico-emocionales, o comprender los desórdenes relacionados con el sobrepeso, las alteraciones de la insulina, las intolerancias a lactosa, fructosa, etc. forma parte de un buen auto-conocimiento.
Un pilar básico de la salud es contar con el adecuado equilibrio ácido-base. Y los garantes de este equilibrio son las proteínas y los minerales. Alimentarnos con una dieta que incida en una acidificación orgánica, es el mejor abono para todo tipo de desordenes y desarreglos celulares: los problemas articulares, las enfermedades autoinmunes, las degenerativas, etc.
Es ya conocida la importancia del eje cerebro-corazón-intestino para la salud. Pero aún en este contexto, poca gente del “Sistema Nervioso Entérico”. Una compleja red neuronal ubicada en el intestino que hace las veces de un auténtico “segundo cerebro”. La carencia crónica de nutrientes dirigidos al sistema nervioso, crea la falta o el exceso de energía nerviosa, menoscaba el desarrollo y el rendimiento intelectual, y altera el equilibrio emocional generando ansiedad, irritabilidad, depresión, pereza, cansancio, etc.